El orden eclesiástico no compone sino un sólo cuerpo.En cambio, la sociedad está dividida en tres órdenes. Aparte del ya citado, la ley reconoce otras dos condiciones: el noble y el siervo que no se rigen por la misma ley.
Los nobles son los
guerreros, los protectores de las iglesias. Defienden a todo el pueblo, a los
grandes lo mismo que a los pequeños y al mismo tiempo se protegen a ellos
mismos. La otra clase es la de los siervos. Esta raza de desgraciados no posee
nada sin sufrimiento. Provisiones y vestidos son suministradas a todos por ellos,
pues los hombres libres no pueden valerse sin ellos.
Así pues, la ciudad de
Dios que es tenida como una, en realidad es triple. Unos rezan, otros luchan y
otros trabajan. Los tres órdenes viven juntos y no sufrirían una separación.
Los servicios de cada uno de estos órdenes permiten los trabajos de los otros
dos. Y cada uno a su vez presta apoyo a los demás. Mientras esta ley ha estado
en vigor el mundo ha estado en paz.
Pero, ahora, las leyes se
debilitan y toda paz desaparece. Cambian las costumbres de los hombres y cambia
también la división de la sociedad.
ADALBERON
DE LAON, "Carmen ad Robertum regem francorum" (a.998). Recoge. M.
Artola, "Textos fundamentales para la Historia", Madrid, 1968, p. 70
Un vasallo arrodillado realiza la inmixtio manum durante el homenaje a su señor (Wiquipedia) |
1)
Clasificación del documento
Este documento es un
fragmento de la obra “Carmen ad Robertum regem francorum”, escrito en el año
998 por Adalberon de Laon. Fue recogido por M. Artola en “Textos fundamentales
para la Historia” editado en Madrid en 1968.
Se trata de un texto de
carácter público, y es una fuente primaria. Puede ser considerado de carácter
histórico-literario, y posee ciertas notas subjetivas.
Su autor nació a mediados
del S. X en Lorena. Fue discípulo de Gerbert (su metropolitano); estudió en
Reims y perteneció al Cabildo Catedralicio de la catedral de Metz. Sus
progresos le supusieron ser uno de los hombres más doctos o ilustres del reino,
y supo granjearse el favor de Lotario, rey de Francia, quien en el 977 le
nombró obispo de Laon. Gobernó en su iglesia durante 53 años, y murió en el
1030, un año antes que el rey Roberto II de Francia, al que dedicó este poema
satírico en forma de diálogo. En él argumentó contra las reformas monásticas y
episcopales de su época.
2)
Esquema del texto (o análisis del texto)
En el texto podemos diferenciar tres
partes:
Idea inicial: recogida en las nueve primeras líneas,
nos describe cómo estaba distribuida la sociedad feudal de la época. Se habla
del orden eclesiástico compuesto por un solo cuerpo y de la sociedad en general
dividida en tres órdenes: 1º los nobles (bellatores) encargados de salvaguardar
la Iglesia, los fieles y el orden social; 2º los siervos o laboratores,
encargados de trabajar para la obtención del alimento, y con una categoría
social inferior; 3º el orden eclesiástico (oratores) del que se habla al
principio.
Segunda idea: nos describe la relación intensa que
se da entre las tres órdenes y de una suerte de equilibrio entre los que oran,
guerrean y trabajan, que permite mantener el orden social.
Tercera idea y principal: aparece en las cinco últimas líneas
del texto y constituye la defensa que el autor realiza de este orden social
amenazado, ahora, por el debilitamiento de las leyes y la desaparición de la
paz.
3)
Comentario propiamente dicho
Contexto histórico:
El texto es escrito en la
época feudal, término que proviene de “foedus”, que significa pacto o tratado,
y que hace alusión a la concesión de feudos, territorios con jurisdicción, a
cambio de prestaciones políticas o militares. La división clara de la sociedad
feudal, preconizada ya en el reinado de Carlomagno (768-814) asume que la tierra
pertenece al príncipe, que la recibe de Dios, y que la cede a sus vasallos tras
el juramento de fidelidad, y estos a su vez a sus siervos. El feudalismo que
describimos alcanzó su madurez en el s. XI.
Comentario ideas:
En el texto que nos ocupa,
Adalberon describe esta sociedad feudal y hace mención a cómo todas las órdenes
de la sociedad se retroalimentaban en las necesidades mutuas que satisfacían.
Así mismo muestra una clara preocupación por la ruptura de este equilibrio, y
manifiesta su oposición a los cambios que se avecinan.
Acontecimientos relacionados:
No es casualidad que el
texto se feche en los años previos al año 1000, un momento crucial de crisis
sociales y económicas que aumentaron el fenómeno conocido como “Terror del año 1000” . Aunque se trata de un mito
historiográfico algo exagerado, lo cierto es que, a partir de esa fecha
simbólica, se comenzó a consolidar el medievo, iniciándose un proceso diferente
al que había acontecido en los siglos anteriores.
4)
Conclusión
El autor no se limita sólo
a describir la sociedad feudal, sino que muestra claramente su oposición a los
cambios. Esta parcialidad también queda reflejada en la subjetividad con la que
describe a los siervos. Es decir, toma parte en el texto.
Hay que resaltar la
importancia del mismo, puesto que nos permite conocer la sociedad de la
época, así como la interrelación entre los diferentes órdenes.
Por otra parte, destacar
la cercanía del autor al rey, al que se dirige. Tratándose de un personaje de
grandes conocimientos podemos afirmar que el texto resulta bastante fiable,
siempre teniendo en cuenta la visión subjetiva del autor.
Bibliografía
DONADO
VARA, Julián y ECHEVARRÍA ARSUAGA, Ana:
La Edad Media I (siglos V-XII). Madrid: Editorial Universitaria Ramón
Areces, 2010 (1ª ed, 2ª reimpr).
ECHEVARRÍA,
A. Y RODRIGUEZ, J.M.: Atlas histórico de
la Edad Media. Madrid: Editorial Universitaria Ramón Areces, 2010.
Para terminar, si eliminamos los epígrafes y ligamos los diferentes apartados el comentario puede quedar así.
Para terminar, si eliminamos los epígrafes y ligamos los diferentes apartados el comentario puede quedar así.
“Comentario
de texto: los tres órdenes de la sociedad feudal”
Este documento es un
fragmento de la obra “Carmen ad Robertum regem francorum”, escrito en el año
998 por Adalberon de Laon. Fue recogido por M. Artola en “Textos fundamentales
para la Historia” editado en Madrid en 1968.
Se trata de un texto de
carácter público, y es una fuente primaria. Puede ser considerado de carácter
histórico-literario porque es subjetivo.
Su autor nació a mediados
del S. X en Lorena. Fue discípulo de Gerbert (su metropolitano); estudió en
Reims y perteneció al Cabildo Catedralicio de la catedral de Metz. Sus
progresos le supusieron ser uno de los hombres más doctos o ilustres del reino,
y supo granjearse el favor de Lotario, rey de Francia, quien en el 977 le
nombró obispo de Laon. Gobernó en su iglesia durante 53 años, y murió en el
1030, un año antes que el rey Roberto II de Francia, al que dedicó este poema
satírico en forma de diálogo. En él argumentó contra las reformas monásticas y
episcopales de su época.
En el texto podemos
diferenciar tres partes con una idea inicial recogida en las nueve primeras
líneas que nos describe cómo estaba distribuida la sociedad feudal de la época.
Se habla del orden eclesiástico compuesto por un solo cuerpo y de la sociedad
en general dividida en tres órdenes: 1º los nobles (bellatores) encargados de
salvaguardar la Iglesia, los fieles y el orden social; 2º los siervos o
laboratores, encargados de trabajar para la obtención del alimento, y con una
categoría social inferior; 3º el orden eclesiástico (oratores) del que se habla
al principio. La segunda parte con otra idea nos describe la relación intensa
que se da entre los tres órdenes y de un equilibrio entre los que oran,
guerrean y trabajan, que permite mantener el orden social. En las cinco últimas
líneas del texto aparece la que puede ser la idea principal, el autor defiende este
orden social amenazado por el debilitamiento de las leyes y la desaparición de
la paz.
El texto es escrito en la
época feudal, término que proviene de “foedus”, que significa pacto o tratado,
y que hace alusión a la concesión de feudos, territorios con jurisdicción, a
cambio de prestaciones políticas o militares. La división de la sociedad
feudal, preconizada ya en el reinado de Carlomagno (768-814) asume que la tierra
pertenece al príncipe, que la recibe de Dios, y que la cede a sus vasallos tras
el juramento de fidelidad, y estos a su vez a sus siervos. El feudalismo que
describimos alcanzó su madurez en el s. XI.
Adalberon de Laon describe esta sociedad feudal y hace mención a cómo todos los órdenes
de la sociedad satisfacían sus necesidades mutuas.
Así mismo muestra una clara preocupación por la ruptura de este equilibrio, y
manifiesta su oposición a los cambios que se avecinan.
No es casualidad que el
texto se feche en los años previos al año 1000, un momento crucial de crisis
sociales y económicas que aumentaron el fenómeno conocido como “Terror del año 1000” . Aunque se trata de un mito
historiográfico algo exagerado, lo cierto es que, a partir de esa fecha
simbólica, se comenzó a consolidar el medievo, iniciándose un proceso diferente
al que había acontecido en los siglos anteriores.
El autor no se limita sólo a describir la sociedad feudal, sino que muestra claramente su oposición a los cambios que se están produciendo. Esta subjetividad también queda reflejada en como describe a los siervos. Hay que resaltar la importancia del texto, puesto que nos permite conocer la sociedad de la época, así como la interrelación entre los diferentes órdenes. Por otra parte, hemos de destacar la cercanía del autor al rey, al que se dirige. Tratándose de un personaje de grandes conocimientos podemos afirmar que el texto resulta fiable, siempre teniendo en cuenta su visión personal.
El autor no se limita sólo a describir la sociedad feudal, sino que muestra claramente su oposición a los cambios que se están produciendo. Esta subjetividad también queda reflejada en como describe a los siervos. Hay que resaltar la importancia del texto, puesto que nos permite conocer la sociedad de la época, así como la interrelación entre los diferentes órdenes. Por otra parte, hemos de destacar la cercanía del autor al rey, al que se dirige. Tratándose de un personaje de grandes conocimientos podemos afirmar que el texto resulta fiable, siempre teniendo en cuenta su visión personal.